Labio y Paladar Hendido

Es una alteración del crecimiento de origen, en algunos casos genético y en otros por múltiples factores. Puede ser de un lado o de ambos.

• No tener sentimientos de angustia, vergüenza, rechazo o culpabilidad que disminuyan la autoestima del niño.
• Buscar atención temprana y solicitar de los médicos una explicación simple y clara.
• No tratar de encontrar un culpable en la pareja.
• Estar convencidos de que habrá una recuperación total y completa.
• No establecer diferencias con los demás niños.
• No sobreproteger al niño que tenga fisura.

• Equipo de ginecólogo, perinatólogo, enfermera, trabajadora social, pediatra, nutrióloga, cirujano, ortodoncista, odontopediatra, foniatra, otorrinolaringólogo, cirujano plástico.
• Primero es enseñar a los padres como puede alimentar al bebé para que crezca y obtenga los niveles adecuados para ser operado, así como la limpieza de su boca.
• Los primeros 15 días de nacido el bebé hasta los 3 meses, es necesario colocar un aparato de ortopedia, cuya finalidad es corregir el paladar y mejorar la forma de la nariz, para que el cirujano pueda realizar la cirugía del labio exitosamente.

Se colocan aparatos en el paladar para mejorar la relación entre los dientes de arriba y abajo. Cuando el crecimiento de su maxilar no es adecuado se coloca una “máscara facial” para corregir la mordida a temprana edad.

Se inicia el tratamiento de ortodoncia para corregir las inadecuadas posiciones de los dientes y en algunos casos se colocan injertos para ayudar al canino que baje.

Cuando el crecimiento no fue muy favorable es necesario realizar cirugías para ubicar los huesos de manera correcta y que los dientes engranen bien.